Parece que los términos “joven” y “vivienda” están cada vez más distanciados en nuestro país. Además de los ya problemas que están teniendo los menores de 30 años de acceder a un salario digno y suficiente para arrancar con un proyecto de vida, a ello se le ha sumado la escalada de precios del alquiler, que hasta hace nada era escapatoria más asequible de los jóvenes para acceder a una vivienda.
La ayuda familiar, clave
Datos recientes demuestran que, en estos momentos, el 33% de los jóvenes españoles siguen dependiendo de ayuda de familiares para poder independizarse. Los principales motivos son la situación de inestabilidad y precariedad laboral existente, que dificultan las posibilidades de ahorrar y por lo tanto de construir un proyecto de futuro en torno a un hogar. Este estudio también concluye que el peso de la vivienda en propiedad sigue calando entre los más jóvenes, siendo la opción favorita para 7 de cada 10. Como opción favorita, preferirían vivir en una casa en propiedad con su pareja (en primer lugar) a tener que verse forzados a vivir de alquiler.
Aún no disponen de recursos necesarios
Y el problema es que tan solo unos pocos logran emanciparse: un 19% de los españoles entre 16 y 29 años se habían podido independizar en el segundo semestre de 2018, el dato más bajo desde 2002. Así lo hemos constatado en FORT♚KING Real Estate, después de que analizásemos los problemas que estaban teniendo algunos jóvenes para acceder al alquiler en Valencia (pese a encontrarse trabajando). Lo que estaba llevando a muchos de ellos a tener que alejarse de todas céntricas de la ciudad y, a la vez, a tener que compartir piso pese a haber cumplido más de 30 años.
Y en el caso de que haya jóvenes que puedan acceder a una vivienda, lo que ocurre es que, según datos publicados por el Observatorio de Emancipación sobre 2018, la situación sería casi imposible para los menores de 30 que quieren hacerlo en solitario, puesto que tendrían que dedicar, de media, más del 90% de su sueldo para tener una vivienda.
La edad media de emancipación en España fue de 29,5 años en 2018
La principal conclusión es que los jóvenes españoles cada vez tienen más problemas para independizarse, además de que se alejan de la media de nuestros vecinos europeos. En Alemania, según datos de Eurostat, la media está en los 24 años. Ahora mismo, y según el INE, el 53% de los jóvenes de entre 25 y 29 años se encuentran viviendo con sus padres, cifra que se reduce solo al 25% en los que tienen entre 30 y 34 años. Este problema supone además, a largo plazo, duras consecuencias para la tasa de natalidad española, puesto que los jóvenes cada vez tardan más en realizarse profesional y personalmente, y por tanto en formar una familia.
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